Movimiento Juvenil Salesiano
Breve descripción general
El Movimiento Juvenil Salesiano comprende grupos y asociaciones que adoptan la espiritualidad y la pedagogía salesiana. Manteniendo su autonomía organizativa y operativa, garantizan una presencia educativa de alta calidad en las nuevas formas de socialización de los jóvenes, animándolos a vivir una experiencia significativa de la vida eclesial.
Como movimiento «de jóvenes para jóvenes», definido por referencia a una espiritualidad común y a una comunicación entre grupos que garantice la circulación de mensajes y valores, el Movimiento Juvenil Salesiano reúne a jóvenes de todo tipo de procedencias, desde los que están alejados de la Iglesia y para quienes la espiritualidad es apenas una semilla, hasta los que asumen explícita y conscientemente la propuesta salesiana y el compromiso apostólico.
Una finalidad particular del movimiento es formar buenos cristianos y honestos ciudadanos, apóstoles de los jóvenes, según las posibilidades de cada uno, en la escuela de Don Bosco y de Madre Mazzarello.
El Movimiento Juvenil Salesiano cuenta con la estructura básica mínima para garantizar y coordinar la difusión de los valores de la espiritualidad juvenil salesiana. Por lo tanto, se insta a cada grupo del movimiento a encontrar las maneras más adecuadas de llevar a cabo esta coordinación, teniendo en cuenta los siguientes criterios: integración en las iglesias locales, aumento de la participación activa de los jóvenes y análisis del entorno sociopolítico y cultural en el que trabajan.
Del Directorio Vaticano de Asociaciones Internacionales de Fieles
Movimiento Juvenil Salesiano (MJS)
Una de las formas de presencia entre los jóvenes de los salesianos y salesianas es Movimiento Juvenil Salesiano (MJS). Los grupos y asociaciones juveniles que, manteniendo su autonomía organizativa, se reconocen en la Espiritualidad y en la pedagogía salesiana, forman de modo implícito o explícito el Movimiento Juvenil Salesiano.
Características del MJS:
Es un movimiento de carácter educativo pastoral ofrecido a todos los/as jóvenes para hacerlos sujetos y protagonistas de su crecimiento humano, social y cristiano, con compromiso misionero, abiertos a los más necesitados, con voluntad de insertarse responsablemente en la Iglesia local.
Elementos de identidad del MJS:
Los elementos de identidad que caracterizan al MJS son esencialmente dos:
– La referencia a la Espiritualidad Juvenil Salesiana (EJS) y a la pedagogía salesiana.
– La unión entre los grupos.
Opciones fundamentales del MJS:
De estos dos elementos surgen las opciones fundamentales del MJS:
– El crecimiento integral de las personas, sobre todo de los más pobres y alejados, a cuyo servicio articula las diversas actividades e iniciativas; con la voluntad de acompañarlos hasta la plenitud de la vida cristiana, la SANTIDAD.
– La opción asociativo-eclesial, que abre la experiencia de grupo hasta transformarla en una experiencia de Iglesia.
– La opción apostólica, que compromete a los jóvenes a formarse en el servicio gratuito en favor de los otros.
– La opción por la inserción social, para que los jóvenes estén presentes con eficacia en la sociedad, en las instancias donde se deciden las políticas juveniles.
La forma de trabajo:
Estas opciones se traducen en algunos puntos que guían la forma de trabajo en el MJS:
– La variedad de grupos y asociaciones según los intereses de los jóvenes; sin grupos de base no puede existir el MJS.
– Un camino de experiencia comunitaria en torno a la persona de Don Bosco, María Mazzarello y los valores de la Espiritualidad Juvenil Salesiana.
– El compromiso apostólico de los jóvenes entre los mismos jóvenes. Salesianos, Hijas de María Auxiliadora y jóvenes han de estar unidos, al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
– El equipo de animadores, que viven y hacen propia la propuesta salesiana en los grupos y asociaciones.
– Los encuentros y la fiesta, como momentos de comunicación, de formación y de experiencia de vida.Es un movimiento de carácter educativo pastoral ofrecido a todos los/as jóvenes para hacerlos sujetos y protagonistas de su crecimiento humano, social y cristiano, con compromiso misionero, abiertos a los más necesitados, con voluntad de insertarse responsablemente en la Iglesia local.